Nos encanta experimentar con los platos tradicionales y darles una vuelta para hacerlos un poco más sanos. Por eso hoy te proponemos esta revisión de la clásica milanesa introduciendo el pollo como proteína principal y añadiendo avena al empanado. Conseguirás una pechuga de pollo con una textura crujiente única. Puedes adaptar esta receta sustituyendo la harina integral por normal y la avena por copos de cereal sin azúcar. ¡Hora de ponerse manos a la obra!
Comensales: 1
Ideal para cocinar con Grill rayado Terracotta
Ingredientes:
- 2 pechugas de pollo
- 1 taza de harina integral
- 1 calabacín
- 2 zanahorias
- 1 cebolla
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Sal, orégano, albahaca, aceite de oliva virgen extra.
- Avena triturada para rebozar al gusto
– Paso 1:
Como siempre, preparamos todos los ingredientes antes para acelerar el proceso de cocinado. Cortamos las zanahorias, el calabacín y la cebolla en juliana y trituramos la avena para conseguir una consistencia parecida a la harina. Si no tienes un procesador de alimentos puedes utilizar harina de avena o usar los copos enteros para darle un toque crunchy.
– Paso 2:
Preparamos el empanado mezclando la avena y la harina integral junto con la sal, la pimienta, el orégano y la albahaca (pueden ser secos o frescas recién picadas).
– Paso 3:
Aplanamos las pechugas con la ayuda de un martillo de cocina o un bote de conservas envolviéndolas en plástico film. Golpeamos ligeramente hasta que su anchura sea de menos de 1 centímetro, con cuidado de que no se rompan.
– Paso 4:
Salteamos las verduras de acompañamiento y las retiramos del grill. Rebozamos las pechugas en el empanado hasta que se fije bien en la carne y pasamos por el fuego hasta que estén bien doraditas. ¡Ya está! Sirvelo junto a las verduras y a disfrutar.
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